Panel de Expertos encargará estudio para evaluar el nuevo subsidio que deberá aplicar el transporte público en 2022

En 2022 vence la ley de subsidio transitorio que financia el 60% de los gastos del sistema de transportes de la Región Metropolitana. Esto abrirá en el Congreso uno de los debates más relevantes en la industria: ¿cuánto es el monto que necesitan los buses y Metro para funcionar?

El vocero del Panel de Expertos Juan Pablo Montero comentó que en el pasado “nunca” se discutió el nivel de recursos para funcionar, dado que se creó esta norma a modo de “emergencia” para hacer funcionar el Transantiago, que se estimaba podría autosustentarse con los pagos de pasaje.

Juan Pablo Montero, vocero del Panel de Expertos del Transporte Público. Foto: Julio Castro

Dado que esa premisa no se cumplió, el ingeniero remarcó que éste es el momento para hacer cambios y dar una nueva mirada a la fórmula. “La decisión más importante es ponernos de acuerdo en fijar cuál el monto del subsidio óptimo”, apuntó.

El panel decidió encargar un informe con recomendaciones que sirvan de insumo cuando se discuta la nueva ley, para lo cual harán una licitación. “Queremos un estudio que nos ilumine más para saber cuál es el monto óptimo. Si alguien nos dice que los recursos deben ser mayores a los que hoy se ocupan, el congelamiento de tarifa (uso de la facultad presidencial para controlar las alzas) no parece una herramienta tan imprudente”, sostuvo sobre el proceso que está a la espera de definir los plazos. Uno de los temas de análisis es que más de la mitad del subsidio se destina a la rebaja de tarifas para estudiantes, incluso en verano. “Hemos planteado reparos al respecto”, indicó Montero.

Alza de tarifas

El panel de expertos del transporte público decretó en 2021 cuatro alzas del pasaje -que en total implicaba subir en $50 el ticket- las cuales fueron absorbidas por la ley que faculta al Presidente para anular el cobro adicional a cambio de comprometer más recursos para mantener el equilibro del sistema.

Este grupo prevé que en 2022 seguirá la tendencia, dado que el polinomio indexador -herramienta que calcula los gastos y dispara los cobros- está presionada por el precio del diésel y el dólar que va en escalada.

“Los precios del petróleo y dólar son más altos y vemos que el próximo semestre continuará en aumento. No hay ningún indicador que indique lo contrario”, comentó sobre el panorama que deberá enfrentar la próxima administración del presidente electo Gabriel Boric.

De acuerdo a las proyecciones que el gobierno actual mostró al panel de expertos, ambos factores recién podrían estabilizarse hacia el tercer trimestre de 2022.

A juicio de Montero, cambiar la composición del polinomio como, por ejemplo, añadir mayor peso a la energía eléctrica para restringir el alza, solo tendría un efecto “marginal” en el resultado.

Pérdida de demanda

Durante la pandemia el desplome de la demanda permitió que el subsidio cubriera los costos del sistema, dado que la baja en las validaciones de la tarjeta Bip! provocó un menor uso de recursos. Ahora con un mayor control del virus, Montero comentó que esta situación está “al límite”.

“El subsidio está bien apretado, estamos con el cinturón justo y no se ve un panorama holgado, menos con las alzas que vienen”, explicó.

Asimismo prevé que se perdió un 20% de los pasajeros que cambiaron de método de transporte. “Si los contagios disminuyen fuerte y llegamos a la normalidad, no creo que la demanda se recupere a lo que era antes. Eso significará que el transporte público tendrá que hacer un esfuerzo importante para atraer gente de vuelta. Y una de las cosas que podría hacer es mejorar la calidad del servicio”, acotó.

Montero comentó que uno de los desafíos del próximo ministro sectorial, Juan Carlos Muñoz, será elevar el estándar de los corredores de buses para asegurar una mayor puntualidad del servicio. Y si bien valoró el esfuerzo de la titular Gloria Hutt con el salto tecnológico que implicó las máquinas eléctricas, destaca que la siguiente etapa que deberá abordar el gobierno entrante se relaciona al tránsito por las calles. “Un menor precio ayuda, pero lo que falta para que la gente vuelva a los buses es tener mejores frecuencias y buenos tiempos de viaje con vías exclusivas”, remató.